Él entra, la abraza y la besa. Ella, durante varios segundos, no se resiste. Finalmente retira la boca. Sin mirarle, con la barbilla
apoyada en la ventana, pregunta:
-¿Tienes algo más que decir?
- Estoy nostálgico - contesta.
- Qué lejos estamos de todo aquello- añade ella.
- ¿Te inquieta este sitio?-
Ella se sonroja. Se avergüenza del pánico que siente
y responde:
- No…si estoy contigo.-
Él se siente mejor y desea expresarlo.
- ¿Sabes, Lavinia? no tengo ni una gota de pasión.-
- Porque tú siempre vas con la verdad por delante,
es necesario mentirse para ilusionarse.-añade ella.
- Yo prefiero la verdad de mi naufragio; solitario
en mi trozo de madera.-
-Tú eres
demasiado inteligente para ir a la deriva, Demetrio.-
(Lavinia) - Quizás te guste la estética del
náufrago; solo los náufragos hablan con
las estrellas.-
(Demetrio) - Ahora hay un escollo en mi vida -
(Lavinia) -No, Demetrio, es amor.-
(Demetrio) - También son amorosos los dientes del leopardo .-